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Plaza Minorista Medellin

Tu ropa en mi piel


*La pasarela va desde la entrada por la Avenida del Ferrocarril y va hasta la salida hacia la avenida del Río
*La ropa llega a la plaza por diferentes caminos


María Elena, María Consuelo, Delia, Flor, Marta, María Graciela y Elena se mueven en el sector de la moda, ellas no son modelos ni diseñadoras, pero viven rodeadas de colores, texturas y accesorios con la ropa y el calzado de “segunda mano” que compran y venden en la Plaza de Mercado de Medellín.

La capital paisa es considerada como una de las ciudades más importantes para la industria textil y de modelaje, y es sede durante el año de importantes ferias y eventos de carácter internacional como Colombia Moda y Colombiatex de las Américas. Dichos eventos muestran lo que en el argot popular se denomina “El último grito de la moda”, pero tienen poca duración, mientras que desde hace 28 años la moda ronda por el corredor del segundo piso del Sector 13 de ropa usada y afines en la Plaza Minorista.

Pinta completa
En el caso de la ropa, María Elena Quiceno desde hace 25 años es dueña de un almacén llamado “Las Orquídeas” con aspecto de miscelánea donde además de prendas de vestir, se encuentran accesorios como: bolsos, sombreros, pelucas, correas y hasta las tradicionales “botas” para llevar licor para las corridas de toros en la Plaza de Toros La Macarena.
Doña María Elena comenta “Como yo manejo ropa temática muy variada, depende del personaje que el cliente va a representar para disfraces o pasarelas, se selecciona la pinta de ropa completa”, y por dicha razón, sus principales clientes son los estudiantes de Diseño de modas y Artes de instituciones universitarias de la ciudad como: Instituto Tecnológico Pascual Bravo, ESDITEC, Universidad de Antioquia, La Escuela Arturo Tejada y La Colegiatura Colombiana entre otras.

Calzado de marca
Por su parte, María Consuelo Garcés lleva 22 años en el sector de la ropa usada donde como ella explica, sus funciones son: revisar, comprar y reparar el calzado empleando herramientas como: martillo, sacabocado, tenazas, tijeras, pintura para cuero, aguja e hilo, entre otras herramientas.
El periódico que se ve en el interior de los zapatos tiene una razón de ser: “se taquea, para ormarlo, quitarle las arrugas y acomodarlos con las plantillas para que se vea bien presentado” afirma Garcés.
Dentro de las marcas que se encuentran están las famosas: Reebok, Puma, Nike, Adidas, Brahma y Croydon con precios razonables para el público que visita a la Minorista: “unos Adidas se pueden comprar a quien los ofrece por 15 o 20 mil pesos, y venderlos de segunda por 30 mil. Unas botas Brahma se compran en 15 mil y se venden en 25 mil”.

La de bebé como de primera.
Delia Higuita desde hace dos años trabaja en uno de los locales de la zona de ropa usada, y vende ropa para toda la familia, además de vestidos de fiesta, para primeras comuniones, matrimonios, 15 años,  y hasta disfraces.
En su local hay ropa de marca como: Gef, Camel y Arquitect, ropa proveniente de la India, Italia y USA; la cual es comprada por comerciantes mayoristas que viajan hacia Centro y Sur América, y a nivel de Colombia hacia municipios de Antioquia, Chocó y la Costa Atlántica
“La ropa de bebé se vende mucho porque es la que más fácil se le queda a los niños pues ellos crecen muy rápido, por eso la ropa es casi nueva y frecuentemente la compro en buen estado y la vendo de segunda pero parece de primera con precios que van desde 1500 pesos hasta los 4 mil, ya sean zapaticos, mamelucos, camisitas, etc” comenta Higuita.
En su local, por la época de octubre para el Halloween se venden muchos disfraces en buen estado y a bajos precios, y si se necesita hacerle arreglos se remiten a los sastres de la zona que con precios que inician en 200 pesos de acuerdo a lo que se le debe hacer a la prenda 

La Superior, máquina inigualable
Flor Ruiz en el local 72, es una de las personas que se dedican a las costuras y arreglos para la ropa de segunda. Los compañeros de los locales vecinos remiten a los clientes donde los sastres del segundo piso para que se lleven la ropa completa y puedan estrenar.
Esos arreglos no serían lo mismo, sin su máquina de coser marca Superior, con la cual le hace la pretina a los pantalones, le coge a las botas, cubre los parches y hace lo necesario para que la ropa luzca mejor.
“Esta máquina de coser estaba en la casa, pero yo decidí traerla para el trabajo porque acá la puedo usar más y así tengo más trabajo con arreglos que oscilan entre 300 y 500 pesos, muy baratos” expresa Ruiz

Trapitos al sol
Marta, cuyos apellidos no quiere decir, es otra de las mujeres que trabaja en el sector de la ropa usada. Su local es el primero que da hacia la Avenida de El Ferrocarril con la ventaja que tiene un techo grande de lata y una terracita para asolear la ropa que compra. Allí separa las prendas  en buenas y regulares, con un surtido variado que abarca desde lo más económico que son las corbatas y camisetas a 200 pesos hasta  lo más costoso que son los jeans de hombre por 15 mil pesos.
“Sobre estos tubos se cuelga la ropa como en los almacenes del centro, con ganchos bien presentados y los clientes van seleccionando las que les parecen, como este el primer local del corredor la mercancía es muy visible”, afirma la señora Marta.


Fundadora en el sector
Desde la fundación de la Plaza Minorista en 1984, María Graciela Bonilla en el almacén 17 y 18, compra y vende ropa de segunda, la organiza en su local y en la “bodega” como ella denomina a un cuarto pequeño ubicado encima de su almacén, al cual sube por medio de una escalera y pasando en medio de una ropa exhibida.
El surtido es muy barato y por eso, tiene buena clientela, ella es amable y les ofrece hasta espejo para que se prueben las prendas y queden satisfechos.
“Ese vestido de matrimonio está como nuevo y le cuesta 15 mil pesos pero como usted está llevando buena mercancía, se lo dejo en 10 mil para que lo lleve al pueblo a donde va a viajar” le dice María Graciela a una señora que lleva varias prendas para regalar en un acilo de un pueblo al que irá de visita. 

Sector sagrado
Elena Delgado lleva 8 años en el mercado de la ropa usada y si bien reconoce que se vende bien, en el caso del calzado de mujer prefiere tener poco surtido porque las mujeres son más vanidosas y prefieren nuevos en los almacenes del centro que son más caros y lo sacan por cuotas, lo que en Medellín se conoce como las compras por “club”. Por eso, los zapatos es lo que más vende aunque tiene ropa de segunda. Y pese a tener espejo para el cliente, ella como vendedora a ojo cerrado le dice qué número es con solo verle el pie.
“Este sector es sagrado para mí desde hace 8 años porque con este trabajo levanté am i familia, conseguí  una propiedad de tres pisos en Manrique y ayudo a mis papás que viven en un pueblo” comenta Delgado.
La señora comenta que sus mayores clientes son los hombres para quienes tiene surtido de ropa y calzado que ella misma repara, aunque también tiene una para damas, niños y bebés. Ella se esmera por tener variedad en el surtido y por eso compra mercancía con frecuencia  a los vendedores de ropa que pasan en las tardes luego de ir por lo barrios de la ciudad haciendo los tradicionales cambios de ropa por pastillas, tazas, porcelanas, lámparas, etc
Mientras para los estudiantes de Artes y Diseño de modas, el sector 13 de ropa usada de La Plaza Minorista es el espacio para comprar ropa “vintage” y lucir frescos y diferentes, para mujeres como María Elena, María Consuelo, Delia, Flor, Marta, María Graciela y Elena, su trabajo es sagrado y les ha dado el sustento para sus familias 

Chivas y flores

La Caravana de Chivas revive  las tradiciones antioqueñas durante la Feria de las Flores
 
 
Foto Maritza Ruiz. 
 
*La Central Mayorista  recibió a las  chivas de la Caravana
* Tablado, trovadores, música y trajes típicos acompañaron a La Caravana
* Las chivas ganadoras  en el año 2005 querían repetir el Cuadro de honor
 
 
El sábado 29 de julio al entrar a  la Central Mayorista por la portería del barrio Santa María, lo primero  que  encontraba el visitante era una gran fila  de Chivas o Camiones de escalera que avanzaban  poco a poco y decidí seguir por la acera y observé que iban en dirección al   bloque 1-2-11
La calle que conducía desde la portería hacia dichos bloques tenía  algunos restos de cagajón de caballos, unos letreros que decían: “amarraderos”, así como volantes, botellas y  muchos indicios de que la Cabalgata del día anterior fue todo un espectáculo. Pero también se observaban varias zonas  ya  limpias  debido a que se necesitaban para el evento de  las Chivas, eran los bloques 1,2 y 11 “estos bloques fue los que primero limpiaron después de la cabalgata para tenerlos listos hoy. Se  trata de las  zonas de abarrotes y las trilladoras que los sábados trabajan hasta las 2:00 p.m. y los domingos no abren, motivo por el cual, son las áreas que menos se perjudican  con el acondicionamiento para las chivas” explicó Andrés Ortiz uno de los vigilantes.
El pasacalle: “Bienvenido. La Mayorista se une a la Feria de las Flores” hacía  sentir que se estaba  en  un lugar de fiesta.
Entre las  9:00 a.m. y las 12:00 se permitió el ingreso gratuito  del público, o mejor dicho, de los curiosos en las áreas donde estaban estacionadas las chivas mientras eran decoradas. Y alrededor de las 12: 30 solo  se  permitía el ingreso para los participantes de las chivas en los bloques indicados, mientras en las aceras de la Mayorista el público esperaba ansioso el inicio de la caravana.

 
 
Chivas para la familia
Eran numerosas las familias que se apreciaban en las chivas y en ellas varias generaciones reunidas entre padres,  abuelos, nietos, bisnietos,  tíos, hermanos, primos , .cuñados, padrinos y ahijados  razón por la cual se apreciaban familias conformadas por 40-50 personas más los amigos más cercanos, la cifra podría llegar a las 60 personas.
La Cheverosqui  es una chiva proveniente del corregimiento Urama en el municipio de Dabeiba, y estaba integrada por 45 personas entre miembros de la familia  y amigos que viven en Dabeiba: “Nosotros somos una familia nacida y criada allá peo desde hace  5 años vivimos en el barrio Belén aquí en Medellín, pero  mis padres, abuelos, primos y hasta  varios nietos de la familia nacieron allá. Esta es la primera vez que participamos en la Caravana y estamos felices. Las mujeres venimos  con el traje típico campesino y los hombres también,  vamos a participar 45 personas” expresó Luz Dary Gómez una de las hijas de la familia.
Otra familia bastante animada la conformaban los Vásquez Restrepo del municipio de Envigado, integrados  por  45 personas entre familiares y amigos, y se pusieron de acuerdo con el  vestuario: los hombres de camisa.
guayabera azul  con palmeras  y las mujeres camisa negra con flores de colores, quienes estaban participando por tercera vez según informó Catalina Vásquez una de las hijas.

 
 
Las ganadoras del 2005
Organizadas como las chivas para encabezar  la Caravana se encontraban estacionadas las ganadoras del primer y segundo puesto durante la versión del año pasado, la chiva del 1er puesto  tenía  el mismo nombre: Concordia Guacaica, correspondiente al  nombre de una finca  ubicada en el municipio de Concordia y  perteneciente a una familia  del barrio  Campo Valdés: “Nuestros abuelos y padres  nacieron  y vivieron en Concordia, muchos de los nietos nacimos allá, y luego algunos nos vinimos a vivir a Campo Valdés y desde hace tres años participamos en la caravana de chivas. El año pasado ganamos el 1er puesto por la decoración  porque llevábamos un burro, heno, plátanos y el ambiente de una finca; y este año esperamos volver a ganar, ahora la decoración es alusiva al café con su despulpadora, sus  bultos, sus plantas, etc” expresó una de las nietas de la familia.
Así mismo, El divino niño, una chiva procedente del municipio de Frontino y que obtuvo el segundo puesto en la  versión del 2005, estaba preparándose para retener el premio esta vez, así lo expresaba María Helena Bedoya al indicar que salieron desde las 4:30 a.m. y llegaron a la Mayorista a  las 8:00 a.m.  y  trajeron su chirimía , y su   traje típico. Además en la parte de adelante o  trompa de la chiva estaba  un cuadro del corazón de  Jesús, al que se encomendaron durante la decoración de la chiva

 
Decoración, corneta y preparación de la chiva
A medida que se avanzaba entre las chivas se veía a  muchos hombres con cepillo en mano, balde con agua, trapo y betún para dejar la Chiva muy bien en cuanto a la encharolada de las llantas, el brillamiento de la pintura, la revisión del motor, las luces, los frenos, las escaleras y en general para que todo funcione bien de acuerdo con León Darío Osorio  el joven ayudante del conductor de la chiva La Gallola proveniente del municipio de Andes, cuya chiva es alquilada  desde hace 4 años para el evento, y que en esta ocasión viajaron desde las 3:30 a.m.  y llegaron a la Mayorista a las 6:30 a.m. para ser decorada por los periodistas de Caracol Radio 102.9 F. M. desde donde se haría la transmisión del evento.
Permanentemente se escuchaban las cornetas a la llegada de las  chivas  y en el estacionamiento, lo cual era típico en los pueblos y también estuvo presente  aquí.


Decoraciones tradicionales y  novedosas
Habían chivas decoradas de manera tradicional: flores, artículos de cocina, de café, caña, dulces, vestuario, flores, bombas y una de las más llamativas era de Amalfi y su tigre bajo el lema: Amalfi es la tierra del tigre.
“En esta chiva verán  la historia de un tigre que en 1945 causó muchos estragos y  hubo que armar una gavilla para cazarlo  entre 4 personas. Es una historia bastante conocida y  resolvimos armar el tigre  con un artista que tenemos en nuestro municipio Antonio Ángel, ese tigre es varilla de hierro por dentro y otro artista lo forró en papel de bolsas de panela  y  nosotros lo pintamos. Yo creo que vamos a lograr el objetivo que es que la  gente conozca la historia del tigre,  vamos a instalar sonido, vamos a poner música de Amalfi, el himno y ahí mismo tenemos unos chispazos  invitando a la gente a las fiestas del municipio en  octubre” expresó Juan Fernando Restrepo, Secretario de Planeación de Amalfi.
El propietario de la escalera animó bastante a los funcionarios de la Secretaría de Planeación  de Amalfi y  le gusta mucho la  parte de cultura,  y además es el dueño de una de las escaleras más lindas de Colombia ya que en el año 2002 ganó  el 1er puesto en el concurso  nacional de chivas y camiones  y siempre ha tenido su escalera en perfecto estado.
 
 

El vendedor de  sombreros
“a la orden lleve el sombrero aguadero, el poncho tradicional,  la bota licorera y el carriel, pregunte por lo que no  vea que con gusto lo vendemos”  pregonaba Jair Botero  Montoya un comerciante paisa que  ha estaba ubicado  cerca al puesto de ingreso para las chivas, junto a la Capilla. Él  ha participado en todas las cinco versiones anteriores de la caravana, y  durante las  primeras horas de la mañana se veía a mucha gente acudir a su toldo para comprar los atuendos típicos del paisa.
Jair  era solo uno de los  numerosos vendedores que deambulaban  por la Mayorista con artículos como el sombrero aguadero a $25.000, el costeño $35.000,el poncho tradicional  de hilo $25.000, el poncho de algodón hecho en telar $18.000 y la bota licorera por $20.000, entre muchos otros artículos.
 

El tablado cultural
En el extremo del bloque 11 donde se encontraban las chivas y la zona  de comida, se organizó un tablado con el mejor repertorio de la cultura antioqueña, se subieron por allí culebreros, trovadores, repentistas, cuenteros, cuenta chistes, grupos de danzas, chirimías, conjuntos vallenatos, refraneros, exponentes de la música  parrandera o montañera, todos ellos   provenientes de los municipios participantes o de Medellín.
Hasta la familia Tutucán que es representativa de la tradición paisa  subió al escenario, ellos presentan sus dramatizados en un pueblo típico antioqueño llamado Tutucán, el cual está ubicado en Comfama de Rionegro, lo cual amenizó la decoración de las carrozas y la llegada de participantes y curiosos  que en medio de la zona de comida, unos aguardienticos y muchas fotos  disfrutaban de las remembranza de las tradiciones.
 
La galería rodante
Los organizadores del evento dispusieron dos carpas  ubicadas en el bloque  11 con el propósito de  acercar al público a apreciar un conjunto de 28  fotos  que recrean  la tradición de las chivas en cuanto a sus partes, sus usos, funciones, decoración y  por supuesto, las imágenes de los santos  o la dichas estampa del pueblo en la parte posterior. Dichas fotografías fueron tomadas por: Beatriz Eugenia Pérez, Mariluz Ramírez y Roberto Restrepo, las cuales hacen parte del libro: “En un recodo de todo camino” cuyos autores son Juan Luis Mejía  y  Héctor Quirama.
En torno a la Galería Rodante  había muchísimos espectadores apreciando   las fotos y hasta fotógrafos profesionales y aficionados  haciendo el registro de ello.
Avanzaba el reloj y  los participantes estaban más felices y en las calles de Medellín se esperaba el recorrido de 30 kilómetros de la as chivas para ver pasar una de las tradiciones rodantes de Antioquia.
El regreso estaba programado para que las chivas llegaran nuevamente a la Mayorista y allí hacer el remate parrandero como es típico.

Arrieros, mulas y fondas

Entre  el 4, 5 y 6 de agosto la Avenida del Río Medellín se llena de arrieros, mulas y fondas.


Foto Maritza Ruiz.

* El evento llega a su versión número 19 organizado por Corpo 70
* El ingreso es gratuito  y será desde las 10:00 a.m. y hasta  las 12 de la noche
* Además de las fondas habrá  artesanos y comerciantes de la carrera 70
 

Habitualmente el sendero del Río Medellín entre  el Puente de Guayaquil y el edificio de las Empresas Públicas suele ser visitado en diciembre con motivo de los alumbrados navideños, pero durante la Feria de las Flores, éste sendero recibe a miles de visitantes para apreciar la muestra representativa de arrieros, mulas  y fondas, en su decimoséptima versión organizada como es tradición por Corpo 70, La Asociación de Comerciantes de la  carrera 70, con el propósito de afianzar las tradiciones  y la cultura antioqueña. Acompáñeme a hacer el recorrido  y a conocer el significado del evento.

 
 
¿Cómo se define el evento?
El programa de Arrieros, Mulas y Fondas es la representación de los caminos de herradura recorridos por los ancestros antioqueños por ello se convierte en  un evento donde  participan las delegaciones de varios  municipios y corregimientos  del departamento, donde exponen  lo más representativo de sus costumbres, su música, su gastronomía, sus productos agrícolas, sus artesanías y sus personajes típicos. Este evento sirve en primer lugar  para  acercar  a los habitantes de Medellín  al conocimiento de  los municipios antioqueños, y en segunda instancia para que las colonias de los municipios participantes se reúnan, algunos de ellos, dejaron sus pueblos para  radicarse en Medellín y desde entonces habían perdido contacto con sus pueblos.  

¿Por qué arrieros, mulas y fondas?
El nombre del evento  se refiere a tres componentes básicos de la tradición antioqueña, los arrieros evocan a los hombres cuyo trabajo consistía en montar animales de carga  como la mula y cruzar las montañas antioqueñas para llevar los productos a  otros lugares; por su parte la fonda, representa a una cantina  donde se preparan comidas y bebidas y allí llegaba el arriero después de haber  recorrido muchos kilómetros para refrescarse, charlar con  otros arrieros, e informar sobre las noticias y las cargas que llevaba.

 
¿Qué se puede ver en el recorrido?
Habitualmente caminar por el sendero del río entre el Puente de Guayaquil y el edificio de las Empresas Públicas demora alrededor de 30 minutos pero  con motivo del evento: Arrieros, mula y fondas  puede tardar entre dos y dos horas y media  debido a  la cantidad de gente y al atractivo de las fondas, las chirimías, los platos típicos,  y  las artesanías.
El recorrido se inicia desde el Puente de Guayaquil en sentido sur-norte hasta el edificio de las Empresas Públicas, y  hacia el lado  derecho se pueden ver las artesanías y  puntos de venta de  dulces, guarapo y todo tipo de comidas típicas; y hacia el lado izquierdo  se  aprecia  en hilera el conjunto de fondas participantes  y así mismo, chozas con alimentos y bebidas alcohólicas.
En la parte posterior  de las fondas, propiamente donde están los antiguos rieles del  ferrocarril de Antioquia, se aprecian los fogones de leña con grandes ollas llenas de sancocho, mondongo, morcilla, etc;  las  parrillas  típicas de los Llanos orientales  que se emplean para la carne azada; los arrumes de caña de azúcar para el guarapo, los costales con leña, y hasta mulas amarradas a los árboles.

 
 
A disfrutar la gastronomía paisa
En las fondas el visitante encontrará toda clase de platos típicos, dulces, y bebidas y también estarán los venteros de comida censados y autorizados  por Corpo 70, y mientras va comiendo o tomando podrá antojarse de  las artesanías, las cuales están organizadas de  acuerdo con la inscripción previa para una mayor organización.  A disfrutar: claro con panela, mazorca, arepas de chócolo, morcilla, chorizos con papas y arepa, bandejas paisa y mucho más…

 
Música parrandera por doquier
Los visitantes  no solo van a observar las fondas con  sus artículos típicos, sino a “parrandear”  es decir, a bailar, la música popular antioqueña que se escucha en todos los pueblos, camiones de escalera  y la cual evocan los arrieros, y para ello cuentan con sus chirimías, grupos vallenatos, danzas, grupos de música carrilera, y varios tablados  ubicados en las conchas o escenarios  propios de la Avenida del Río; además de las infaltables bandas municipales.
También estuvo presente la emisora más emblemática de la Música popular: Guasca F.M.  con su fonda  y  muchos curiosos y  apasionados de la música guasca, carrilera, de despecho y acompañados con el tradicional aguardiente.
Los miembros de las  colonias bailan  dentro de las fondas y hasta afuera, por eso se hace difícil transitar rápidamente, pero su alegría es contagiosa, corean las canciones, mueven sus sombreros y sus ponchos, ya sea bailando en parejas, en rondas o formando un trencito, pero a todos se les ve muy orgullosos de ser antioqueños.
 

Letreros, refranes y  dichos antioqueños
En cada  fonda llama la atención los nombres que las identifican elaboradas en tablas de pino, en costal y en madera tradicional de Antioquia,  en  ellos  no hay una estética estándar, ya que se aprecian nombres de grandes tamaños, colores, lo que podría ser considerado como mala ortografía, pero que hace parte del dialecto  paisa. Los nombres  son alusivos a los productos típicos de la región,  a  las  zonas turísticas o al gentilicio, por ejemplo: “Fonda Los Frutales” correspondiente al municipio de Sopetrán cuya economía se basa en las frutas. 
Además  el visitante, puede disfrutar  leyendo   refranes, dichos,  piropos, exageraciones e invitaciones que  hacen parte del saber popular, como éstos: “Pa’ morir no hay afán”, “O bien casada o bien quedada”

 
Las fondas y su decoración
Quizás para el  participante de la Fonda o los miembros de la colonia del municipio residentes en Medellín, su fonda es la mejor  por su decoración, originalidad y por el empeño que pusieron en su  preparación, pero para el visitante resulta difícil tomará una posición porque cada municipio muestra la más representativo y para quienes conocen por primera vez el evento, todo resulta interesante.
La fonda representa la casa  campesina de los antioqueños construida con guadua, pino, paja y tapia, propia del siglo XX y cada delegación se ha encargado de representarla lo mejor posible,  siendo las características comunes: un corredor exterior cerrado con una baranda o pasamanos de madera; la silla mecedora, las materas  muy florecidas, las cortinas de tela  con flores, el baúl, y en su interior, todos los implementos  propios de la cocina, la sala, las habitaciones, el patio, el corredor. Por estas y por muchas razones, vale la pena conocer  el interior de las fondas.


Una fonda  homenajea  a Uribe
Salgar es un municipio antioqueño  donde el reelecto presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez pasó  gratos momentos  de su infancia ya que allí estaba ubicada la  finca de sus abuelos, tierra a  la cual Uribe ha manifestado su aprecio, el cual es reciproco, en tanto este municipio le ha dado un gran   respaldo electoral y en su fonda llamada: “Salgar Viejo”  le rinde un sencillo homenaje con la exposiciones de varia fotografías de Uribe  en compañía de importantes personalidades de Salgar y durante sus visitas al municipio.


El reconocimiento  y la  premiación
El mayor reconocimiento que los visitantes  le puede hacer a las delegaciones y colonias participantes es el aplauso, la vista, el disfrute de sus productos, el aprendizaje de sus tradiciones, pero los organizadores  han dispuesto varios  premios para resaltar  la música, la gastronomía y los componentes de las fondas. Dicha premiación será el domingo 6 de agosto cuando  se reconozca  al Arriero más baquiano, el Arriero más ataviado, la mejor fonda, la mejor mula de carga, el mejor grupo de música de carrilera, la mejor pareja pregonera y baquiano; el mejor plato típico y el mejor arreglo floral.
En total, serán 20 millones de pesos para repartir entre los ganadores de los concursos,  uno de los premios más grandes será el de la mejor fonda típica con seis millones de pesos entre los tres primeros puestos, y el mejor desfile folclórico, con tres millones y medios de pesos también entre los tres mejores. Además, se entregará un  millón de pesos entre los tres mejores arrieros, 800 mil pesos entre las dos mejores música de fonda, 500 mil pesos entre los dos arrieros mejor ataviados, 500 mil pesos entre los dos primeros trovadores, cuenteros, arreglo floral y plato típico y, 400 mil pesos a la mejor mula de carga.
 

Los municipios  que encontrará
Durante el recorrido podrá disfrutar conociendo las fondas  representativas de los municipios de las subregiones del departamento Antioqueño y algunos corregimientos, aunque el departamento cuanta con 125 municipios, sólo  estarán presentes: Alejandría, Amagá, Andes, Anorí, Anzá, Argelia, Barbosa, Betania, Buriticá, Cañasgordas, Caracolí, Copacabana, El Bagre, El Santuario, Girardota, Guatapé, Heliconia, Ituango, La Pintada, Nariño, Puerto Berrio, Puerto Nare, Sabaneta, Salgar, San Carlos, San Luis, San Rafael, Santa Bárbara, Segovia, Sonsón, Sopetrán, Támesis, Tarazá, Titiribí, Yalí, Yarumal, Yondó y Zaragoza, los corregimientos de San Antonio de Prado y Altavista. Además, de las fondas de comestibles y  licor, restaurantes, El Gaula de la Policía, y la oficina de Corpo 70, que es la entidad organizadora.
En  todos los municipios le harán la invitación para que participe en las Fiestas  y Carnavales.

 
Un paseo en tren o en mula
Si el visitante desea hacer el recorrido a lomo  de mula  o en caballo por sólo $5.000 puede sentirse como un arriero mientras galopa  frente a las fondas o por la parte posterior desde donde se divisa el  curso del río Medellín en sentido sur-norte, viajando en medio de los rieles del antiguo ferrocarril  de Antioquia.
Pero si también se antoja de experimentar las sensaciones de montar en uno  de los vagones del ferrocarril dispuesto para el  evento, por $10.000 puede viajar desde el Puente de Guayaquil y la Estación Aguacatala del Metro, en tanto los rieles están paralelos a los del ferrocarril. El viaje se convierte en una aventura inolvidable  animado por papayeros, chirimías, decoración  típica y  lo fundamental es la alegría de los viajeros, entre quienes se encuentran  adultos y abuelitos que evocan sus momentos de infancia,  o también jóvenes y niños a quienes sus abuelos les han relatado sus viajes en “el caballito de acero” como también es conocido el  ferrocarril.

Museos de Medellín

Museos  en el centro de Medellín: para todos los gustos


Foto Maritza Ruiz. Museo de Antioquia, Medellín

* La actividad de las artes plásticas tiene un  ritmo dinámico en el centro de Medellín. 
* Obras realizadas por artistas nacionales y extranjeros se presentan en galerías, museos y cajas de compensación  familiar.
* La ruta de museos acerca  el arte y la cultura a la ciudadanía
 

Para quien recorra el centro de Medellín, no es  extrañar que pueda encontrar diversos sitios de interés cultural, bien se puede hacer un recorrido mental desde La Plazuela San Ignacio, el Parque de San Antonio, pasando por la Avenida La Playa, El Palo hasta el Parque de Berrio y de ese modo encontrarse con diversas entidades que promueven el arte en la ciudad.
Para mencionar unos cuantos  lugares de la ruta de la Cultura en la ciudad se tienen: La Plaza de las esculturas como antesala al Museo de Antioquia, La galería de Arte del Centro Colombo Americano, El Palacio Nacional, La Galería de Arte de la Alianza Francesa y las salas de exposición de las cajas de compensación familiar de Comfama y Comfenalco.
Asumiendo el rol de un turista  que llega por primera vez a la ciudad, decidí visitar la ruta de los museos ubicados en el centro llevé grabadora de periodista, mapa de la  ciudad, lápiz y papel a fin de conocer mi ubicación en cada momento y así lograr disfrutar de esta experiencia al máximo.
 

Arte y fama en Comfama

MI primera visita  fue a las cajas de compensación familiar Comfama y Comfenalco ubicadas en el sector  de San Ignacio y La Playa respectivamente.
El recorrido empezó en el cuarto piso de Comfama, que es donde se encuentra ubicado estratégicamente, la sala de exposiciones, puesto que cualquier cinéfilo al concluir su jornada cinematográfica, la encuentra de frente. Pues bien, esta galería está  en el ala derecha, al llegar se puede ver cuadros en diferentes  tamaños, formatos y colores, aunque hay una característica a resaltar, es el carácter tradicional y costumbrista de las obras expuestas.
El público potencial son los alumnos de los cursos que allí se dictan  y alumnos de otros colegios, adultos, personas de la tercera edad y cualquier desprevenido transeúnte.
Al hablar con la curadora de la sala de exposiciones Natalia Gaviria me  enteré que Comfama sólo tiene  tres salas  principales en las sedes de los barrios Aranjuez, San Ignacio  y  Tutucán en Rionegro debido al espacio y al flujo de visitantes.
Para las exposiciones, unas veces los artistas llaman vía telefónica  y en ocasiones   es a  partir de los amigos y conocidos de las universidades. Ellos presentan el currículo  que debe contener datos personales, su experiencia laboral, si ha expuesto, una reseña de la obra ya sea realizada  por otro artista o por  él mismo, y con esa información, el Comité de Curaduría  se reúne  y se hace la selección. “Las exposiciones se realizan  de manera regular  cada mes, y es relativamente fácil exponer en es la sala, ya que se reciben entre  2 y 3 hojas de vida por trimestre, entonces Comfama no se da el lujo de rechazarlos.” Expresó Natalia Gaviria. Así que  si usted, desprevenido lector, es un artista en potencia o  tiene una obra artística que desea exponer, bien puede ser esta su oportunidad de presentar  su trabajo en público.
 

Museo en la playa

Después de mirar en el mapa de la ciudad ubiqué a Comfenalco entre La Playa con la Avenida Oriental y me dirigí hacia allí. La sala de exposiciones está localizada en el primer piso el sector de la izquierda y en contraste con la sala de Comfama, hay una gran gama de estilos con temas más contemporáneos y abstractos así como con tendencias del arte actual.
La diferencia de públicos se hace evidente, puesto que en Comfama proliferan los estudiantes de colegio, mientras que en Comfenalco se observa un mayor número  de adultos y esto hace  el ambiente diferente.
En cuanto al montaje  de las exposiciones, Comfenalco suele romper el canon establecido, ya que el espacio es adecuado a las necesidades de la exposición.

 
 

Centro Colombo Americano para todos

En la segunda visita  caminé hacia el sector de El Palo con Maracaibo, en busca de La Galería de Arte del Centro Colombo Americano. La sensación de estar allí para muchos, puede ser parecida al comercial del banco Davivienda, es decir, muchas personas sienten que están en el lugar equivocado, ya que el público que lo frecuenta estudia inglés allí o va a asistir al cine que es de carácter independiente, sus clases de inglés, a leer “in English”, o para irse a tomar un cafecito en el exclusivo Café Colombo. Por esta y muchas razones más, se observa que la gente que departe tiene gustos, expectativas e intereses diferentes.
La Galería de El Colombo  está ubicada en el segundo piso a la izquierda, pero si se hace un recorrido por esta institución en general, se encuentra  con un detalle especial, los pasillos están decorados con fotografías, cuadros, obras o montajes que abarcan  toda la pared izquierda del cuarto piso.
 
 

Caminando entre gordas
Volviendo a la cotidianidad de la vida, que se encuentra más allá del Centro Colombo Americano  fui a visitar a “las gordas”, es decir, las protuberantes señoras hechas por el maestro Fernando Botero, las cuales constituyen el primer referente del Museo de Antioquia para propios y extraños, por eso no es de ignorar que este es el museo más importante que tiene la ciudad. El visitante de este sitio, si lo desea puede hacer un recorrido libre o conseguir un grupo de 25 amigos o entre quienes resulten aproximadamente para  solicitar una visita guiada   vía telefónica.
No se olvide, si usted quiere alardear de su buena cultura general, debe saber que cada sala está adoptada  por una empresa o entidad, de esta forma actúan como padrinos Bancolombia, Suramericana, La Compañía Nacional de Chocolates, Noel, El Colombiano y La Cámara de Comercio, entre otros. 
La diversidad en este museo es para todos los gustos puesto que hay salas permanentes, temporales, de proyecciones, de cine, auditorios y una sala virtual, al igual que un programa llamado: Escuela Libre, La Biblioteca Jaime  Hincapié Santa María, El Taller de Conservación y Restauración y un Fondo Editorial.
 

Souvenires  y Antojitos...
Además del deleite cultural, el visitante podrá deleitar su paladar en el Café Botero,  en el que si usted nunca ha visitado, no vaya a creer que lo único que venden es café porque la oferta incluye desde menú ejecutivo, hasta una amplia carta  internacional, cafés y postres, al igual que vinos y licores. O si está de afán  y prefiere una comida rápida, no necesita salir del museo, pues en su interior encontrará EL Café Sophia, propicio para el encuentro con sus 25 amigos si usted desea realizar una visita  guiada. Pero no se puede ir sin llevarse un souvenir, ya que para los compradores compulsivos  o para los visitantes que quieran tener en su casa una  sucursal del museo podrán encontrar afiches, agendas, libros, postales, réplicas, camisetas y muchos artículos más que conforman la oferta de las tiendas. La mayoría de los diseños  están inspirados en las obras del museo y en su propia imagen institucional.
Ubicado en la fachada occidental del edificio, se halla una exhibición museográfica de las artesanías más representativas y de mayor calidad del país, estamos hablando de MOLA, una empresa y mercado de las artesanías que reúne conceptos culturales, comerciales  y artesanales con la misión  de divulgar el patrimonio artesanal del país.
Dentro del portafolio de servicios se incluye la organización de desayunos, almuerzos, cenas, cócteles, desfiles, ruedas de prensa, reuniones de juntas directivas, presentación de proyectos  empresariales, entre otras opciones, ya que este hermoso edificio que le sirve de sede al museo, se convierte ocasionalmente en agradables espacios  para la realización de eventos empresariales, protocolarios, sociales, corporativos e institucionales, ya sabrá usted  porque  éste tiene un alto grado de distinción con respecto a los demás museos, ya que en éste, hasta el alcalde y el Concejo Municipal tienen su propia sala.
 

La casa del pueblo o el Palacio De la Cultura
En el corazón del Parque de Berrio se encuentra  la denominada “Casa del Pueblo”,  llamada así por el personal  administrativo ya que el ingreso es gratuito y se espera a todos con los brazos abiertos. Así, aquel edificio con paredes de ajedrez sólo corresponde en su construcción  a la cuarta parte, es decir, en términos sencillos, que si se hubiera construido en su totalidad, no existiría  hoy el Museo de Antioquia   en la ubicación en que lo conocemos y hasta las gordas se convertirían en desplazadas, incrementando con creces el número nacional de ellos.
El Palacio de la Cultura cuenta en su primer piso con una sala permanente  que es la del político Rafael Uribe, y  dos galerías  itinerantes que son las de Calibio y la de Bolívar, cuyos nombres obedecen a la ubicación de las calles aledañas al palacio.
El protagonista de este museo es el ya mencionado Rafael Uribe, ya en su sala se conservan objetos personales como: su espada, su armadura, monedas de la época, manuscritos, retratos, una maquina contadora y un gran armario de roble que cautiva al visitante por su buen estado de conservación así como por los detalles esculpidos sobre la madera, que lo hacen digno objeto de contemplación de la época.
La sala de mayor tamaño es la de Bolívar, que reúne más de  cinco habitaciones consecutivas, por ello es la que se prefiere  para las exposiciones de mayor importancia, como es el caso de una  gran exposición compuesta por más de 3.000 cruces y crucifijos  pertenecientes a un cura Antioqueño: Roberto Hoyos, quien se dio a la tarea de coleccionar  cruces y crucifijos en madera, acrílico, oro, bronce de diferentes formas, colores y tamaños.
En la sala de Calibio también se pueden ver  exposiciones colectivas, es decir, una muestra de varios artistas,  por ejemplo, procedentes de un concurso regional de pintura que se realice en municipios antioqueños, de modo que el Palacio de la Cultura es el primer viaje de los muchos recorridos que van a realizar  dichas exposiciones, puesto que el museo  cuenta con un proyecto que consiste en extender el arte hacía las regiones, hacia los diferentes pueblos, veredas y caseríos  que soliciten  estas obras en calidad de préstamo.
El material expuesto en este museo, difiere en gran medida de las salas de arte antes visitadas, ya que el palacio no se enfoca en el Modernismo, Expresionismo o en líneas artísticas muy específicas, sino que se le da  relevancia al arte antioqueño en todos sus aspectos.
Para los que piensan que este edificio es una iglesia o un castillo, esta es la oportunidad precisa para que se enteren de que se trata de una Gran Casa de la cultura, y lo mejor: ¡la entrada es gratis! Así que si usted trabajador, adulto, joven, niño o simple transeúnte se encuentra caminando por el Parque de Berrio o en La Plazuela Nutibara y le urge la necesidad de utilizar un baño no, se dirija a establecimientos que le cobran  entre $500 y $800, sino que no pase de largo esta oportunidad y necesidad, ya que completamente gratis podrá ingresar al palacio con la excusa de que visitará la galería de arte, y como no pretendo hacer una apología de la mentira en este  escrito, le recomiendo que la visite de verdad y conozca el arte antioqueño, o bien puede ir a relajarse con una buena  lectura al interior del patio central, ir a disfrutar de películas en la cúpula durante las horas de la tarde o preguntar por los cursos permanentes y gratuitos sobre baile, escultura y dibujo que se llevan a cabo en el palacio.

Asumiendo nuevamente el rol de turista puedo concluir que Medellín es una ciudad polifacética, cuyo centro  incluye a todos y todas, dando gusto a las expectativas  e intereses  de las personas que convergen en ella; de modo que usted ya no tiene  excusa para dejar de visitar estos sitios de interés cultural, puesto que si le da pereza  ir hasta el centro, alégrese, los museos son un buen pretexto para aprender y  disfrutar.