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Arrieros, mulas y fondas

Entre  el 4, 5 y 6 de agosto la Avenida del Río Medellín se llena de arrieros, mulas y fondas.


Foto Maritza Ruiz.

* El evento llega a su versión número 19 organizado por Corpo 70
* El ingreso es gratuito  y será desde las 10:00 a.m. y hasta  las 12 de la noche
* Además de las fondas habrá  artesanos y comerciantes de la carrera 70
 

Habitualmente el sendero del Río Medellín entre  el Puente de Guayaquil y el edificio de las Empresas Públicas suele ser visitado en diciembre con motivo de los alumbrados navideños, pero durante la Feria de las Flores, éste sendero recibe a miles de visitantes para apreciar la muestra representativa de arrieros, mulas  y fondas, en su decimoséptima versión organizada como es tradición por Corpo 70, La Asociación de Comerciantes de la  carrera 70, con el propósito de afianzar las tradiciones  y la cultura antioqueña. Acompáñeme a hacer el recorrido  y a conocer el significado del evento.

 
 
¿Cómo se define el evento?
El programa de Arrieros, Mulas y Fondas es la representación de los caminos de herradura recorridos por los ancestros antioqueños por ello se convierte en  un evento donde  participan las delegaciones de varios  municipios y corregimientos  del departamento, donde exponen  lo más representativo de sus costumbres, su música, su gastronomía, sus productos agrícolas, sus artesanías y sus personajes típicos. Este evento sirve en primer lugar  para  acercar  a los habitantes de Medellín  al conocimiento de  los municipios antioqueños, y en segunda instancia para que las colonias de los municipios participantes se reúnan, algunos de ellos, dejaron sus pueblos para  radicarse en Medellín y desde entonces habían perdido contacto con sus pueblos.  

¿Por qué arrieros, mulas y fondas?
El nombre del evento  se refiere a tres componentes básicos de la tradición antioqueña, los arrieros evocan a los hombres cuyo trabajo consistía en montar animales de carga  como la mula y cruzar las montañas antioqueñas para llevar los productos a  otros lugares; por su parte la fonda, representa a una cantina  donde se preparan comidas y bebidas y allí llegaba el arriero después de haber  recorrido muchos kilómetros para refrescarse, charlar con  otros arrieros, e informar sobre las noticias y las cargas que llevaba.

 
¿Qué se puede ver en el recorrido?
Habitualmente caminar por el sendero del río entre el Puente de Guayaquil y el edificio de las Empresas Públicas demora alrededor de 30 minutos pero  con motivo del evento: Arrieros, mula y fondas  puede tardar entre dos y dos horas y media  debido a  la cantidad de gente y al atractivo de las fondas, las chirimías, los platos típicos,  y  las artesanías.
El recorrido se inicia desde el Puente de Guayaquil en sentido sur-norte hasta el edificio de las Empresas Públicas, y  hacia el lado  derecho se pueden ver las artesanías y  puntos de venta de  dulces, guarapo y todo tipo de comidas típicas; y hacia el lado izquierdo  se  aprecia  en hilera el conjunto de fondas participantes  y así mismo, chozas con alimentos y bebidas alcohólicas.
En la parte posterior  de las fondas, propiamente donde están los antiguos rieles del  ferrocarril de Antioquia, se aprecian los fogones de leña con grandes ollas llenas de sancocho, mondongo, morcilla, etc;  las  parrillas  típicas de los Llanos orientales  que se emplean para la carne azada; los arrumes de caña de azúcar para el guarapo, los costales con leña, y hasta mulas amarradas a los árboles.

 
 
A disfrutar la gastronomía paisa
En las fondas el visitante encontrará toda clase de platos típicos, dulces, y bebidas y también estarán los venteros de comida censados y autorizados  por Corpo 70, y mientras va comiendo o tomando podrá antojarse de  las artesanías, las cuales están organizadas de  acuerdo con la inscripción previa para una mayor organización.  A disfrutar: claro con panela, mazorca, arepas de chócolo, morcilla, chorizos con papas y arepa, bandejas paisa y mucho más…

 
Música parrandera por doquier
Los visitantes  no solo van a observar las fondas con  sus artículos típicos, sino a “parrandear”  es decir, a bailar, la música popular antioqueña que se escucha en todos los pueblos, camiones de escalera  y la cual evocan los arrieros, y para ello cuentan con sus chirimías, grupos vallenatos, danzas, grupos de música carrilera, y varios tablados  ubicados en las conchas o escenarios  propios de la Avenida del Río; además de las infaltables bandas municipales.
También estuvo presente la emisora más emblemática de la Música popular: Guasca F.M.  con su fonda  y  muchos curiosos y  apasionados de la música guasca, carrilera, de despecho y acompañados con el tradicional aguardiente.
Los miembros de las  colonias bailan  dentro de las fondas y hasta afuera, por eso se hace difícil transitar rápidamente, pero su alegría es contagiosa, corean las canciones, mueven sus sombreros y sus ponchos, ya sea bailando en parejas, en rondas o formando un trencito, pero a todos se les ve muy orgullosos de ser antioqueños.
 

Letreros, refranes y  dichos antioqueños
En cada  fonda llama la atención los nombres que las identifican elaboradas en tablas de pino, en costal y en madera tradicional de Antioquia,  en  ellos  no hay una estética estándar, ya que se aprecian nombres de grandes tamaños, colores, lo que podría ser considerado como mala ortografía, pero que hace parte del dialecto  paisa. Los nombres  son alusivos a los productos típicos de la región,  a  las  zonas turísticas o al gentilicio, por ejemplo: “Fonda Los Frutales” correspondiente al municipio de Sopetrán cuya economía se basa en las frutas. 
Además  el visitante, puede disfrutar  leyendo   refranes, dichos,  piropos, exageraciones e invitaciones que  hacen parte del saber popular, como éstos: “Pa’ morir no hay afán”, “O bien casada o bien quedada”

 
Las fondas y su decoración
Quizás para el  participante de la Fonda o los miembros de la colonia del municipio residentes en Medellín, su fonda es la mejor  por su decoración, originalidad y por el empeño que pusieron en su  preparación, pero para el visitante resulta difícil tomará una posición porque cada municipio muestra la más representativo y para quienes conocen por primera vez el evento, todo resulta interesante.
La fonda representa la casa  campesina de los antioqueños construida con guadua, pino, paja y tapia, propia del siglo XX y cada delegación se ha encargado de representarla lo mejor posible,  siendo las características comunes: un corredor exterior cerrado con una baranda o pasamanos de madera; la silla mecedora, las materas  muy florecidas, las cortinas de tela  con flores, el baúl, y en su interior, todos los implementos  propios de la cocina, la sala, las habitaciones, el patio, el corredor. Por estas y por muchas razones, vale la pena conocer  el interior de las fondas.


Una fonda  homenajea  a Uribe
Salgar es un municipio antioqueño  donde el reelecto presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez pasó  gratos momentos  de su infancia ya que allí estaba ubicada la  finca de sus abuelos, tierra a  la cual Uribe ha manifestado su aprecio, el cual es reciproco, en tanto este municipio le ha dado un gran   respaldo electoral y en su fonda llamada: “Salgar Viejo”  le rinde un sencillo homenaje con la exposiciones de varia fotografías de Uribe  en compañía de importantes personalidades de Salgar y durante sus visitas al municipio.


El reconocimiento  y la  premiación
El mayor reconocimiento que los visitantes  le puede hacer a las delegaciones y colonias participantes es el aplauso, la vista, el disfrute de sus productos, el aprendizaje de sus tradiciones, pero los organizadores  han dispuesto varios  premios para resaltar  la música, la gastronomía y los componentes de las fondas. Dicha premiación será el domingo 6 de agosto cuando  se reconozca  al Arriero más baquiano, el Arriero más ataviado, la mejor fonda, la mejor mula de carga, el mejor grupo de música de carrilera, la mejor pareja pregonera y baquiano; el mejor plato típico y el mejor arreglo floral.
En total, serán 20 millones de pesos para repartir entre los ganadores de los concursos,  uno de los premios más grandes será el de la mejor fonda típica con seis millones de pesos entre los tres primeros puestos, y el mejor desfile folclórico, con tres millones y medios de pesos también entre los tres mejores. Además, se entregará un  millón de pesos entre los tres mejores arrieros, 800 mil pesos entre las dos mejores música de fonda, 500 mil pesos entre los dos arrieros mejor ataviados, 500 mil pesos entre los dos primeros trovadores, cuenteros, arreglo floral y plato típico y, 400 mil pesos a la mejor mula de carga.
 

Los municipios  que encontrará
Durante el recorrido podrá disfrutar conociendo las fondas  representativas de los municipios de las subregiones del departamento Antioqueño y algunos corregimientos, aunque el departamento cuanta con 125 municipios, sólo  estarán presentes: Alejandría, Amagá, Andes, Anorí, Anzá, Argelia, Barbosa, Betania, Buriticá, Cañasgordas, Caracolí, Copacabana, El Bagre, El Santuario, Girardota, Guatapé, Heliconia, Ituango, La Pintada, Nariño, Puerto Berrio, Puerto Nare, Sabaneta, Salgar, San Carlos, San Luis, San Rafael, Santa Bárbara, Segovia, Sonsón, Sopetrán, Támesis, Tarazá, Titiribí, Yalí, Yarumal, Yondó y Zaragoza, los corregimientos de San Antonio de Prado y Altavista. Además, de las fondas de comestibles y  licor, restaurantes, El Gaula de la Policía, y la oficina de Corpo 70, que es la entidad organizadora.
En  todos los municipios le harán la invitación para que participe en las Fiestas  y Carnavales.

 
Un paseo en tren o en mula
Si el visitante desea hacer el recorrido a lomo  de mula  o en caballo por sólo $5.000 puede sentirse como un arriero mientras galopa  frente a las fondas o por la parte posterior desde donde se divisa el  curso del río Medellín en sentido sur-norte, viajando en medio de los rieles del antiguo ferrocarril  de Antioquia.
Pero si también se antoja de experimentar las sensaciones de montar en uno  de los vagones del ferrocarril dispuesto para el  evento, por $10.000 puede viajar desde el Puente de Guayaquil y la Estación Aguacatala del Metro, en tanto los rieles están paralelos a los del ferrocarril. El viaje se convierte en una aventura inolvidable  animado por papayeros, chirimías, decoración  típica y  lo fundamental es la alegría de los viajeros, entre quienes se encuentran  adultos y abuelitos que evocan sus momentos de infancia,  o también jóvenes y niños a quienes sus abuelos les han relatado sus viajes en “el caballito de acero” como también es conocido el  ferrocarril.